Los principios aplicados a mi SmartHome

Home assistant

Hace dos años, en plena pandemia, me compré una casa y ya que tenia que empezar de cero a montarla decidí hacer que fuese una casa inteligente, porque me gusta la tecnología y porque también me servia para el trabajo ya que el tener una casa inteligente es bastante innovador y una implementación domestica de un IoT.

En esta entrada te voy a comentar los principios por los que me he regido al montar mi SmartHome.

No quiero interruptores sofisticados

Lo primero que monté (aquí tienes todos los cacharros que uso) fueron un par de bombillas de Philips Hue enganchadas con el ecosistema de Apple y como soy muy listo me dije que podía encender las luces con el Siri del Apple Watch. Vaya fracaso. El Apple Watch no siempre me reconocía el comando, tenia que acordarme del nombre exacto de la luz que quería encender, entre que tardas en decir el comando, el reloj tarda en entenderte y luego lanza el comando me encontraba que llegaba a la habitación que quería encender y todavía no se había encendido la luz.

Eso si con esto del teletrabajo nos echamos una risas porque un día estaba en una reunión informal con el equipo y tenia que ir al baño así que le dije al reloj que encendiese la luz y el Siri del móvil entendió que pusiese la radio. Yo me fui al baño y el móvil estaba ahí poniendo musica que se coló por el micrófono del ordenador. Ahí es cuando dije, esto no funciona.

Cambiar un interruptor de toda la vida que enciende o apaga una bombilla por una App en un móvil o un comando de voz a un asistente virtual es simplemente cambiar un interruptor sencillo por uno mucho mas complejo, pero la orden de encender la luz la sigues teniendo que dar tu. Yo lo que quería y es lo que tengo implementado es que sea la propia casa la que encienda o apague las luces sin que yo tenga que andar diciendo nada, simplemente con entrar en una habitación.

Hay que tener un plan de contingencia

Nos podemos poner como queramos pero las cosas cuanto mas sofisticadas sean mas fácil es que algo no funcione, vamos el principio KISS de la informática. Pueden fallar y de hecho fallan los sensores, puede fallar la plataforma domótica y pueden fallar los automatismos que hagas, así que mi casa sigue teniendo los pulsadores de la luz que encienden y apagan como plan de contingencia.

Amigable con los invitados

Que yo que he montado mi SmartHome sepa que comandos tengo que darle a un asistente virtual es una cosa, pero obligar a que para que la casa funcione mi familia o invitados tengan que saberlo me parece demasiado. La casa tiene que funcionar sola y ser intuitiva. Si que es cierto que la gente suele tener la costumbre de apagar las luces con el interruptor y les tengo que decir que no es necesario, pero solo eso.

Preservar la privacidad

En mi casa no hay cámaras ni funciona en base a que alguien lleve un dispositivo encima, yo podría llevarlo pero si por cualquier motivo tiene que estar alguien de mi familia en mi casa sin mi, me parece muy intrusivo obligarles a llevar una App en el móvil. Mi casa si no está ocupada por nadie se apaga todo, imagínate que me marcho y le dejo a mi madre por ejemplo y se le paga todo.

Otra de las cosas referidas a la privacidad es que todo los datos y el procesado de esos datos debe estar en local, no te haces ni idea de las cosas que puedes saber cruzando datos aparentemente inofensivos. Así que nada de nubes (o lo mínimo posible)

Que me informe la casa de las anomalías

La plataforma que utilizo para mi SmartHome es Home Assistant que permite crear unos cuadros de mando muy completos pero la verdad es que no es plan de estar todo el día mirando la pantallita, es mejor que sea la propia casa la que me informe cuando hay alguna anomalía.

Y estos son los principios básicos sobre los que montado mi Smart Home y estoy contento.