El sexto punto del decálogo de la industrialización del software con respecto a los traspasos a la infraestructura del cliente es que: «Los traspasos entre entornos deben estar automatizados completamente o realizarse lanzando un script o similar, nunca manualmente moviendo ficheros».
Todas las reglas anteriores están bien, pero tenemos que tener un mecanismo que nos asegure que hacemos las cosas bien, es decir que si queremos reproducir el traspaso no vamos a hacerlo en las mismas condiciones. Si dejamos pasos manuales es posible que alguien con prisas o que no conozca bien el procedimiento no lo realice bien y por ejemplo traspase ficheros de su ordenador, sin que estén en el repositorio.
Aparte de tener la seguridad de que hacemos las cosas bien también nos interesa el que el proceso sea lo más rápido posible.
Es por ello que debemos buscarnos automatismos. Bien desde sencillos scripts de shell (en caso de Linux) hasta herramientas como AntHillPro o Jenkins