En mi vida profesional he estado en varias empresas que querían o necesitaban crecer. No me refiero solo a crecer de tamaño, sino sobre todo crecer en la importancia de los proyectos que realizaba. Pasar de proyecto pequeños, relativamente auxiliares para los clientes, a proyectos más grandes y más críticos (y consiguientemente con más exigencia). En varios casos los objetivos no se cumplieron y las cosas acabaron como el rosario de la aurora.
En uno de estos sitios un jefe me hizo un símil con los equipos de fútbol. Del club que va haciendo bien las cosas y va subiendo de categoría. Según el en cada subida de categoría había que ir desprendiéndose de los jugadores que no tenían nivel para la nueva categoría. No todos valen para jugar en primera.
Yo no voy a ser tan drástico, de decir que hay que despedir a toda la plantilla, pero si que creo que hay que adecuar, tanto el equipo humano, como los métodos de trabajo y los medios materiales a los nuevos requisitos.
Lo que si que me he encontrado en, desgraciadamente, demasiadas ocasiones es que los compañeros no son capaces de asimilar esa nueva situación y lo que implica. Siguen con sus niveles de exigencia habituales, sin darse cuenta que no se adaptan a los niveles de los nuevos proyectos.
Y probablemente por parte de la jefatura, bien de la empresa, bien del proyecto, en esos casos no se fue capaz de hacer ver al equipo que si se seguía por el mismo camino, que efectivamente había venido siendo suficiente, con los nuevos niveles de exigencia, se corría el riesgo de fracasar, como así fue en varios casos.
Me parece de vital importancia el trasladar al equipo de trabajo cuales son los requisitos que se nos va a exigir por cada nuevo cliente o nuevo proyecto, para que todo el mundo, por lo menos sea consciente de por que rasero se les va a medir.
Creo que esto es, cuanto menos, algo menos dramático que el cambio de equipo humano, que es la siguiente opción, bueno o directamente el fracaso colectivo.
Este planteamiento creo que encaja bastante bien con todos los temas de marcas personales o tu modelo de negocio, que se está teniendo cierto auge, sobre todo con la crisis actual, que ha obligado a mucha gente a salir de su zona de confort y tener que replantearse su vida, por lo menos la profesional.