Hoy tocaba una entrada sobre la evolución de la arquitectura web, la tercera, pero he leído una entrada en el blog de Andrés Pérez Ortega que me ha recordado algunas preguntas que me he hecho últimamente.
Como he comentado alguna vez este dominio lo tengo desde el 2001, es decir un poco más de doce años, me voy a ahorrar el comentario sobre como pasa el tiempo…
En aquella época tener un web personal era una cosa sumamente rara, aunque técnicamente era muy sencillo. De hecho el como registrar el dominio lo saqué de un artículo de una revista de esas de trucos y revisiones que compré en un quiosco. Daba mas yuyu el tema de pagar por Internet, porque además se lo compré a un proveedor americano.
Nunca he tenido claro si me pasé tres pueblos con ello, me refiero a dar una impresión de ir muy adelantado a lo que se esperaba en esa época. Además hay que tener en cuenta que era cuando estaba empezando a trabajar.
Ahora con estos temas de la marca personal tengo la misma sensación. Yo tengo claro que el mercado ha cambiado y que ya no es como el de nuestros padres que empezaban en una empresa y ahí se jubilaban. Yo llevo 6 empresas en 15 años y soy de los que no les gusta cambiar mucho…
Así que hay que adaptarse y estar preparado para esta situación. Esto me hace plantearme dos cuestiones.
Adelantarse al futuro
Recuerdo una vez, muy al principio de mi vida profesional, que empezábamos un proyecto y le comentaba a mi jefe mis inquietudes, a lo que me respondió, que a el ese proyecto ya no le preocupaba, lo que le preocupada era conseguir otro para cuando terminásemos ese. Es la visión de un programador contra la de un gerente…
Creo que si quieres dedicarte a estos temas de industrialización del software y a la arquitectura web tienes que tener un cierto planteamiento de intentar anticiparte al futuro, como he hecho con la marca personal, sino te vas a ir encontrando problemas no previstos en el peor momento y tendrás que andar poniendo parches, es decir entramos en el terreno de la deuda técnica.
Cada uno es como es
Recuerdo otra ocasión en la que a una persona, muy relevante y respetada del mundo de la selección de personal, le comenté, también muy al comienzo de mi vida profesional, que había empresas en las que tiraban a la basura un curriculum simplemente por poner XWindows en vez de XWindow. A lo que me preguntó si me gustaría trabajar en una empresa así. Y la verdad es que no.
Así que ese problema de la percepción que pueda tener el resto de personas, sobre todo las que puedan tener en sus manos el contratarte o no, me inquieta pero relativamente.
Si que es cierto que en alguna entrevista que he hecho me he encontrado que todavía resulta un poco raro que no lleves tu curriculum en papel y le remitas al web y a LinkedIn. Creo que les descoloca un poco. Se fijan mucho en las tecnologías y productos que sabes o no sabes, que aunque son importantes, lo que mayormente determina el éxito o el fracaso de un proyecto es la gente, el formar un equipo de gente compatible.