Sobre la parte de marca personal de este binomio de agilismo y marca personal estoy contento con la marcha del blog y del seguimiento que voy teniendo.
Me he apuntado al Bilbostack para ir ampliando horizontes. Hasta me he hecho unas tarjetas de visita, que aunque cada vez se usan menos, todavía hay ciertas situaciones en las que son útiles. También se supone que el curriculum está muerto, pero te lo siguen pidiendo, así que mejor tener cubierto ese flanco.
Es curioso en alguna entrevista que he hecho sonaba raro el hecho de decirles que el curriculum lo tienes en LinkedIn. Supongo que son costumbres que tardan en ir desapareciendo.
Algunos amigos y excompañeros me preguntan a ver que tal lo llevo, y la verdad es que nunca me había sentido tan a gusto. Desde que empecé aya por verano con estos temas de marca personal tengo las cosas mucho más claras sobre lo que puedo aportar, cual es mi producto, y eso da confianza.
Si me hubiese quedado sin trabajo antes de verano probablemente hubiese estado más desorientado, pero me pilló con las ideas bastante ordenadas. Ideas sobre cosas que normalmente los técnicos no solemos dedicarle mucho tiempo. Como por ejemplo responder a una simple pregunta como ¿cual es tu producto?, ¿que es lo que ofreces?.
Normalmente en una entrevista de trabajo estamos acostumbrados a soltar una retaila de herramientas, lenguajes, metodologías y clientes en los que hemos estado, diciendo por supuesto lo maravillosos que somos en esas cosas.
Pero hacer un planteamiento de, te puedo ayudar con este tipo de problemas y situaciones es completamente diferente, tanto es así que me cuesta no hacer una entrevista clásica de «leer el curriculum».